En aquellos años*, sin embargo, el arte moderno era despreciado como subversivo, destructivo y esencialmente antiamericano por figuras como el congresista George A. Dondero de Michigan quien escribió que el arte moderno es comunista por es distorcionado y feo, porque no glorifica nuestro hermoso país, nuestro pueblo feliz y sonriente y nuestro progreso material. El arte que no embellezca nuestro país con sencillez y claridad y de un modo que cualquiera pueda entender alimenta la insastisfacción. Razón por la cual se opone a nuestro gobierno y quienes lo crean y promueven son nuestros enemigos. El magnate de la prensa William Randolph Hearts, afirma Brenson equiparaba toda forma de radicalismo artístico con el comunismo y daba por sentado que la obra producida de un modo no tradicional era una forma camuflada de propaganda comunista. Como veremos esto no es sino un ejemplo más de politización de la belleza.
Parrafo del libro EL ABUSO DE LA BELLEZA, de Arthur C. Danto
* hace referencia a mediados de los años 60.
Parrafo del libro EL ABUSO DE LA BELLEZA, de Arthur C. Danto
* hace referencia a mediados de los años 60.