lunes, 17 de septiembre de 2012

Lo publico, lo privado

En estos tiempos donde la comunicación virtual es tan intensa y fluida uno puede de ver de todo como en botica, los límites de lo privado y lo público son tan efímeros que con un leve soplido se pueden borrar y cruzamos esa barrera; lejos quedaron esos tiempos, donde las vidas privadas de cualquier mortal, digo cualquier mortal, porque estoy hablando de aquel que no es una estrella del cine o la televisión, o alguien importante de la cultura, un político el cual es reconocido por esa notoriedad que le da su profesión, y lo  hace de fácil reconocimiento, esto  hacía que los paparazzi y las revistas del corazón se dedicaran a saber sobre sus vidas privadas, querían saber que comían, que vestían, con quien dormían, y después nosotros simples mortales comprobamos las revistas, para saber de ese artista que admiramos,  lejos quedó cuando Warhol hablaba de los 15 minutos de fama, que todos queremos, si todos queremos los 15 minutos de fama, de lo contrario no estaríamos viviendo nuestras vidas a través de la web.



Para muchos artistas de los años dorados del cine y la telivisión era importante preservar su intimidad, para los artista de hoy es importante revelar su intimidad, sin ningún tapujo y lágrimas de por medio cuentan todo en los programas de chimentos, yendo de canal en canal, hablando de las más íntimas de sus intimidades y algunas son por demás cuestionables, pero...siempre el pero, cuando un fotógrafo les tomó una foto, sin su permiso ponen el grito en las pantallas, ¿como no era que estás contando tu vida a todos?, ¿cual es el problema que tomaran esa foto?, esta ambigüedad con la que se manejan las nuevas estrellas, no es muy distinta de la ambigüedad con la que se manejan los simples mortales.


Si bien se trató de legislar sobre el tema de la fotos que eran y son tomadas por los paparazzi, en especial surgieron grandes críticas después de la muerte de Lady Di y su novio, para mencionar un caso a nivel internacional, en el ámbito local, no, nos quedamos atrás, varias fueron las críticas cuando se publicaron las fotos en su lecho de muerte de Ricardo Balbín, fotos que no fueron tomadas por un fotógrafo, si por una enfermera, algo más reciente las fotos que salieron a la luz cuando encontraron muerta a la modelo Jazmín de Gracia, tampoco esas fotos fueron tomadas por ningún reportero, si por quienes realizaban la investigación, el último de los cuestionamiento fueron las fotos tomadas en la calle a Spinetta ya muy deteriorado en su salud, estás si tomadas por un reportero para una revista, ahí podríamos debatir si esas fotos son públicas o privadas, pero cuando nosotros mismos somos quienes nos exponemos, tan abiertamente, tan explícitamente, ¿podemos exigir que se respete nuestra intimidad?.


En el caso de los artista visuales muchos son los que expusieron su vida en el marco de una muestra, de una instalación,  voy mencionar a Tracey Emin (Artista Inglesa), quien en una exhibición instaló una cama con las sábanas utilizadas, condones y ropa sucia, mostrando una parte de su intimidad el paso de sus distintos amantes por su vida, pero fue más allá, en otra muestra instaló una pequeña carpa donde al entrar se encontraban letras de papel pegadas con leyendas donde contaba sobre como había sido abusada de niña y diciendo Yo no hablaría de esto, si no me hubiera pasado, Nan Goldin (Fotógrafa Estadounidense) después de haber sido golpeada por su pareja, fotografío su propio rostro con las marcas de esa golpiza y el tiempo en que tardo en curar sus heridas, quizás como forma de catarsis o de concientización varios artista exponen su vida intima al publico y lo elaboran como arte y se exponen, compartiendo su dolor con el público.

Hoy las redes sociales son el Gran Hermano ese que todo lo ve, que todo lo sabe, que todo lo muestra, nadie nos pone una cámara en casa para grabarnos en nuestros momentos más íntimos o más públicos, somos nosotros mismos quienes vamos contando minuto a minuto, nuestra vida, es como el rating de la televisión, cuantos más me gusta o comentarios recibimos, eso significa que somos más populares, pero si nadie nos comenta o no, nos pone un me gusta, significa que nadie nos leyó,  y ahí somos los perdedores de las redes, pero en está ambigüedad en la que estamos, contando todo, mostrando todo, surge el pero....si, el famoso pero, en estos días estoy leyendo unos mensajes que algunos escriben en sus muros diciendo que no autorizan que su fotos , su información personal sea utilizada por organizaciones, ni gobiernos, si como lo leen, como si aquellos que estamos en la red ya no estuviéramos bajo el escrutinio de un GRAN HERMANO más grande, más importante, más poderoso, que cuando ve una palabra que está en su diccionario del día, formamos parte de una lista, que como simples mortales como podemos ser Ustedes quienes me leen y Yo quien les escribo, no nos vamos a poner paranoicos en estos tiempos!!!.

Pero si tanto les preocupa a algunas personas que su información sea utilizada, no sería mejor, dejar de tener correo electrónico, blog, fotolog, facebook, twitter, y demás redes sociales, pero en esa cosas en que no queremos ser vistos por el GRAN HERMANO, no nos importa hacer exhibición de nuestro ser, de nuestra persona, de nuestra intimidad, de nuestros pensamientos, ahora los paparazzi y revistas del corazón somos nosotros mismo que nos mostramos, nos exhibimos, sin miedo, ¿sin miedo?, ¿nos mostramos?, en ese punto surge mi duda, ¿cuanto de nosotros mismo mostramos?, ¿nos mostramos tal cual somos?, o ¿solo mostramos una parte de nosotros?, ¿somos el personaje de nosotros mismos?, ¿o creamos un personaje de nosotros? creo que me hice tantas preguntas que no se, si podre responderlas; creo que nos mostramos lo mejor que podemos, o como podemos; pero si,  siempre felices, sonrientes, no es casual que la foto que nos identifica en los perfiles a diferencia de la foto del documento, siempre nos muestre en estado de felicidad, nunca vi la foto de nadie llorando, nuestros comentarios son sobre momentos de nuestras vidas,  “estoy atrapado en el tránsito”, “hace mucho  frío”, “hace tanto calor que me derrito”, si hablamos de nuestro trabajo, de nuestra familia, si hacemos un comentario alocado para provocar la risa del que nos lee, o el que escribe un sentimiento de pena, para generar la compasión del que lo lee, nada es casual en este Gran Hermano del que todos intervenimos.

Pero vuelvo a preguntarme ¿que mostramos?, una máscara de nosotros mismos, una mueca de quienes somos, un perfil inventado para la ocasión, cuando muchos piden la privacidad de lo que pasa en las redes sociales, siempre digo lo mismo ¡borrate!!!  y listo, ¡esto no es privado!, privado es un correo electrónico, privado es algo que haces en la intimidad de tu casa, que últimamente parece ser que mucho de lo que pasa en al intimidad de una casa, se cuela en un video en la red, por lo cual una Ministra fue hechada de su cargo, para luego hablar del tema y salir desnuda en una revista española, estas pequeñas cosas, que van corriendo los límites de lo privado, para luego llegar a lo público sin el consentimiento de quien lo protagoniza, es cada vez más frecuente, esa ambigüedad es la que me intriga, es la que me genera un ruido especial, acaso hoy no somos todos seres públicos, acaso hoy todos no nos movemos en aguas de popularidad, acaso no todos buscamos los 15 minutos de fama, acaso no todos queremos ser leídos, seguidos y comentados, con la diferencia que en vez de ser perseguidos por una cámara, somo nosotros quienes ponemos las cámaras al servicio del Gran Hermano, así somos seguidos por amigos virtuales que la red nos ha dado, ¿no buscamos todos ese fin?, tener “un millón de amigos”, como decía Roberto Carlos en su canción, aunque solo podemos llegar a cinco mil y abrir otra cuenta de facebook, porque en eso si tiene un límtes y como queremos ser seguidos por muchos abrimos otro perfil para que nos sigan, la pregunta es ¿los que nos siguen, nos siguen por interés?, ¿nos siguen porque nos quieren?, o ¿nos siguen para tener también un millón de amigos?.

Si nos preocupa tanto nuestra privacidad, nuestra intimidad, porque la exponemos, limitemos nuestra vida pública a solo subir fotos de nuestras mascotas, un atardecer, un calle vacía, pero no!!!!, subimos nuestras fotos mientras comemos algo, estamos con amigos, cuando nos vamos de vacaciones, cuando..... de esas todavía no vi, o las pasé de largo, vuelvo a preguntarme si nosotros mismos  somos el Gran Hermano, ¿porque tanta preocupación sobre nuestra intimidad?, ese doble discurso en que te muestro, mirame, coméntame pero ojo que nadie más vea esto, son cosas que todavía sigo sin entender, quizás en algún momento todos terminemos como este histeriqueo red social, que hoy parece haber invadido los mares  de internet.

Por si alguno se lo pregunta, todo lo que publico sobre mi persona, está totalmente autorizado por mí, es más soy Yo personalmente quien se ocupa de publicarlas, soy una Artista en busca de fama, por eso soy parte del Gran hermano.



Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa

E-mail: stellamarisleonegeraci@gmail.com
twitter: @stellamleone





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