Simone
de Beauvoir, Susana Thénon le responden Eduardo Galeano
Cuando
en 2008 empecé a realizar obra con la temática de género, muchas
mujeres y también los hombres me hicieron llegar el texto de Eduardo
Galeano, La mujer sin miedo, el cual leí, una vez, dos
veces, escuche en la voz de mujeres, de hombres y debo decir que me
generaba algo de ruido (es decir no me terminaba de convencer), con
los años se va haciendo más grande el ruido, a cada acto que iba,
relacionado con el tema de violencia de género, un hombre recitaba
el texto, y ….. mi ruido seguía creciendo; en estos días con
motivo de la Marcha y El Paro Nacional de Mujeres, todos publicaban
el texto que voy a compartir:
“Hay
criminales que proclaman tan campantes 'la maté porque era mía',
así no más, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda
justicia y derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de
la mujer. Pero ninguno, ninguno, ni el más macho de los supermachos
tiene la valentía de confesar 'la maté por miedo', porque al fin y
al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo
del miedo del hombre a la mujer sin miedo."
Mientras
preparaba una clase, me volví a encontrar con la Querida Simone
de Beauvoir,
en
El segundo sexo
donde escribe:
“!¿La
mujer? Es muy sencillo, afirman los aficcionados a las fórmulas
simples: es una matriz, un ovario; es una hembra: basta esta palabra
para definirla. En boca del hombre, el epíteto de “hembra” suena
como un insulto; sin embargo, no se avergüenza de su animalidad; se
enorgullece, por el contrario, si de él se dice: “!Es un macho¡”.
El término “hembra es peyorativo, no porque enraíce a la mujer en
la naturaleza, sino porque la confina su sexo; y su este sexo le
parece al hombre despreciable y enemigo hasta en las bestias
inocentes, ello se debe evidentemente, a la inquieta hostilidad que
en él suscita la mujer; sin embargo, quiere encontrar en la biología
una justificación a ese sentimiento. La palabra hembra conjura en su
mente una zarabanda de imágenes: un enorme óvulo redondo atrapa y
casta al ágil espermatozoide; monstruosa y ahíta, la reina de los
termes impera sobre los machos esclavizados; la mantis religiosa y la
araña, hartas de amor, trituran a su compañero y lo devora; la
perra en celo corre por las calles, dejando tras de sí una estela de
olores perversos; la mona se exhibe impúdicamente y se hurta con
hipócrita coquetería; y las fieras más soberbias, la leona, la
pantera y la tigra, se tienden servilmente bajo el abrazo imperial
del macho. Inerte, impaciente, ladina, estúpida, insensible,
lúbrica, feroz y humillada, el hombre proyecta en la mujer a todas
las hembras a la vez. Y el hecho es que la mujer es una hembra. Pero
si se quiere dejar de pensar por lugares comunes, dos cuestiones se
plantean inmediatamente: ¿Qué representa la hembra en el reino
animal? ¿Qué singular especie de hembra se realiza en la mujer?”
Y
mi mente no podía dejar de pensar si no hubiera sido una de las
tantas respuestas que Simone
(perdón por la confianza, pero es que ya te siento casi amiga) le
diera a Galeano,
debo ser honesta no es de mis escritores favoritos, no es de los que
recomiendo, y seguramente me ganaré el enojo de sus admiradora/es,
en estos días volví a leer la poesía de Susana
Thénon, la
cual voy a compartir:
¿por
qué grita esa mujer?
¿por
qué grita esa mujer?
¿por
qué grita?
¿por
qué grita esa mujer?
andá
a saber
esa
mujer ¿por qué grita?
andá
a saber
mirá
que flores bonitas
¿por
qué grita?
jacintos
margaritas
¿por
qué?
¿por
qué qué?
¿por
qué grita esa mujer?
¿y
esa mujer?
¿y
esa mujer?
vaya
a saber
estará
loca esa mujer
mirá
mirá los espejitos
¿será
por su corcel?
andá
a saber
¿y
dónde oíste
la
palabra corcel?
es
un secreto esa mujer
¿por
qué grita?
mirá
las margaritas
la
mujer
espejitos
pajaritas
que
no cantan
¿por
qué grita?
que
no vuelan
¿por
qué grita?
que
no estorban
la
mujer
y
esa mujer
¿y
estaba loca mujer?
Ya
no grita
(¿te
acordás de esa mujer?)
Es
por eso que me apropie de las palabras de Simone de Beauvoir, de
Susana Thénon, a modo de respuesta, para el texto de Galeano que me
sigue generando un gran ruido, a pesar de los años, en que lo
escucho, lo leo, sigue sin ser de mis preferidos, el cual veo
lleno de cliché, de convencionalismo, como quien escribe algo para
quedar bien.
Stella Maris Leone Geraci
Artista Feminista, Artivista
E-mail:
stellamarisleonegeraci@gmail.com