Hace unos días comente en este blog, sobre los cuestionamientos que se están haciendo a las Ferias de Arte, hoy encontré en la web, uno de los textos a los que muchos estamos adhiriendo, así que ahora los subo para que puedan leerlo, la verdad es que nadie sabe quien lo firma, pero es interesante que el debate se de, para cuestionar nuestro lugar en el arte.
"LAS FERIAS DE ARTE QUE NOS MERECEMOS?
Dos de las tres masivas y luminosas ferias de arte de Buenos Aires
muestran un lado muy oscuro, se están transformando en lugares
dictatoriales y de extorsión para los artistas, en vez de ser espacios de
libertad y creación, el “pertenecer” tiene sus privilegios pero sobretodo
su alto costo, el creador para “estar” debe renunciar a la autonomía
sobre sus obras o debe seguir al pie de la letra los lineamientos de las
ferias internacionales y su agenda de los temas de moda, el premio o
el castigo a su obediencia se hace tangente en las paredes de estos
eventos.
La mirada ingenua del público general pensando que recorre pasillos
donde verá el presente y la realidad del arte argentino es lo más
lejano de la verdad posible, ya que el círculo se cierra sobre Galerías y
art-dealers de manera cada vez más asfixiante y quienes no tienen o
representan una estética totalmente alineada a las normas dictadas
por la nueva academia represora llamada “vanguardia” o “arte
contemporáneo” quedan inmediatamente desterrados y sin derecho a
juicio o explicación.
La culpa no es sólo de los brujos negros infiltrados en comités de
selección, los culpables de estos avasallamientos somos también los
propios artistas: somos responsables porque no reaccionamos en
alerta cuando segregaron a cientos de pintores de ArteBa bajo los
cargos de “figurativos” o peor aún de “clásicos”, y no protestamos con
el imperdonablemente rechazo a Carlos Alonso, ejemplo que ahora
quiere repetir su descendiente clase “B” Expotrastiendas, no fuimos
capaces de unirnos para pedir explicaciones, por miedo a integrar la
lista negra de quienes no volverían a exponer en los años siguientes.
Las víctimas finalmente son “el arte” y “el público“, el arte pierde,
porque si sus creadores no son libres, empiezan a crear obras
“serviles” para agradar el ojo hegemónico globalizado, y así se
prostituye su función más elevada, ser artistas con identidad, por
último, pierde el público, porque a este sistema de ferias le conviene
mostrar un arte encriptado e incomprensible y obtener un espectador
temeroso, que no se atreva a discrepar, ni siquiera a opinar, por miedo
a la estigmatización y al ridículo intelectual, pero a la vez un público
cautivo, que “debe” participar de estos eventos porque son parte de la
agenda cultural obligatoria de la clase media y alta.
Los artistas ya bastante tenemos que soportar la bipolaridad constante
de críticos y curadores sumando ahora los problemas psicológicos de
los directores de ferias, pasando de una Edípica sumisión en ArteBa al
rechazo parricida en Expotrastiendas (Mientras Minujín goza los
favores de su hijo, director de ArteBa , Juan Carlos Castagnino sería
sin dudas rechazado bajo las nuevas normas impuestas por el suyo).
Me apena muchísimo ver en que se transformaron estas dos ferias,
seguramente en algún tiempo nos sintamos con mucha vergüenza
pensando en el papel cómplice que jugaron ciertos” artistas” locales,
haciendo imitaciones tardías de vanguardias ajenas, vergüenza de ser
representados por “zapatos con olor a puerto” en Bienales
internacionales, por otro lado siento cómo se multiplican las voces, el
“salón de los rechazados”, crecen las ferias genuinas, los artistas
plurales y talentosos, los creadores incansables en todo el país, a
pesar de que muchos no tienen apoyo, ni paredes dónde colgar, ni
palabras grandilocuentes, ni fiesta de flashes, sponsors y champagne,
resisten estos artistas el maltrato y la soberbia “contemporánea”,
pintores, escultores, grabadores, y dibujantes argentinos que esperan
simplemente que les den un espacio y una oportunidad.
Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa
http://criticadeobra.blogspot.com/