jueves, 18 de agosto de 2016

No formemos fotógrafos guachos

No formemos fotógrafos guachos

El siguiente texto que voy a transcribir surgió de la charla que tenía con una colega y fue muy importante para que se decidiera a aprender fotografía, fue cuando recordé que lo que tenía en uno de los libros de Sara Facio, quien lo publicó en 1992 en la recordada Revista Fotomundo y es un claro ejemplo del motivo real por el cual se debe aprender fotografía, más allá de las nuevas cámaras fotográficas, dispositivos móviles que pueden decidir por nosotros a la hora de hacer una fotografía, hay una realidad hacer click no los hace fotógrafos.
Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora


No formemos fotógrafos guachos por Sara Facio

A menudo caigo en la desolación cuando advierto las diferencias de formación que existe entre los artistas de las distintas disciplinas. Simpre llego a verificar que, entre fotógrafos y pintores, por ejemplo, esa diferencia es fundamental en lo conceptual, en la información, en el conocimiento histórico.

Los fotógrafos se lanzan a tomar fotos sin otra motivación que las ganas de hacerlo. No hay cuestionamiento alguno ni sobre la naturaleza de la materia ni sobre su importancia en la sociedad. Se transforman en profesionales siguiendo por el camino del aprendizaje técnico y el comercial; es suficiente. Los aficionados o creativos se limitan a intercambiar fórmulas químicas, información sobre cámaras y accesorios, y en algunos casos llegan a comprar revistas internacionales con el fin de “buscar ideas”.

Son contados -y afortunadamente el número de va creciendo en los últimos tiempos- los que se interesan por la Historia, por conocer el trabajo de otros colegas, de los maestros anteriores o contemporáneos. Esa serie de conocimientos que son elementales cuando se abraza seriamente una disciplina. Es impensable que un pintor desconozca le nombre y la obra de Miguel Ángel, de Goya , de Leonardo; que significó el romanticismo, el impresionismo o el tachismo. Todo pintor, sublime, mediocre o malo conoce la Historia de la pintura y se nutre de ella. En la Escuela Nacional de Bellas Artes aquí en el mundo, como asignatura, se copia el estilo de los maestros para aprender su técnica. Lo mismo ocurre en literatura, escultura o cine, pero en nuestra materia parecería que el conocimiento no aportará nada. En general los fotógrafos son perfectos ignorantes de su medio y es algo que debe cambiar porque es una de las causas de su falta de crecimiento.

Cuando reflexiono sobre este tema no me refiero solamente a los aficioandos que comienzan. Me preocupa en especial quienes llevan años en el medio, tienen oportunidades múltiples para informarse, pero evidente, creen que no necesitan saber.

Este tipo de colegas son los que también ejercen el deporte de la desvalorización. Como son ignorantes no pueden valorar los esfuerzos de los pocos que contra viento y marea, desde cualquier ámbito -editorial, comercial, teórico, pedagógico, de investigación- van sumando logros para hacer una fotografía sólida con perfil nacional.

No hace mucho, mi colega Diego Goldberg escribió un panegírico sobre una empresa norteamericana que organizó una muestra de fotógrafos latinoamericanos. Gracias a ellos, según él, nosotros, los argentinos, podíamos ver por primera vez obras originales de Sandra Eleta o Sebastiao Salgado, entre otros.

Desde que vivimos en democracia, en Buenos Aires (y el interior) se ven continuamente exposiciones de nuestros vecinos de América. Lo hemos exhibido en los espacios más exquisitos, los hemos publicado en catálogos y libros, y la prensa especializada y la general se ocupó largamente de esos eventos. Lo hicimos aquí, nosotros, sin dale las gracias a los patrones del Norte, Evidentemente el fotógrafo cronista o vivía en el extranjero o miraba para otro lado.

Otro fotógrafo-cronista, Ataulfo Pérez Aznar, refiriéndose a retratos de Richard Avedon, fue contundente en afirmar que nadie había hecho un retrato tan magnífico de Jorge Luis Borges. Quizás podría decirlo un crítico extranjero, pero un argentino que conozca el trabajo de Grete Stern, Eduardo Comesaña, Alicia D'Amico o Julie Méndez Ezcurra, por nombrar algunos de quienes hicieron retratos sorprendentes de Borges, no puede desconocerlos. Si Avedon hizo retratos mediocres, fueron justamente los de Borges y García Márquez, en las antípodas de los que lo convirtieron en el maestro indiscutible que es.

Es falta de información, que queremos creer es de buena fe, le hace muchao mal medio fotográfico porque el gran público es inducido a pensar que aquí no hay buenos fotógrafos ni se hace nada por la fotografía. Le hace mal a los fotógrafos porque no estimula el trabajo de organizadores que, generalmente, no tienen patrocinantes millonarios, sino que hacen su tarea a “pulmón”.

Desvalorizar los esfuerzos ajenos es otra manera de demostrar la falta de compromiso real por la materia.

No tener interés por saber en qué momento y cómo llegó la fotografía a nuesto país; desde cuándo contamos con fotoperiodismos; qué se documentó desde que existe la fotografía en la Argentina; quiénes fuerons los mejores retratistas y cómo evolucionaron; quiénes y por qué se crearon las primeras sociedades, los primeros clubes, en qué ciudades o pueblos; cuáles fueron los hitos o avances en la visión de los creadores, es desconocer de dónde venimos, quiénes son nuestros pares, es como ser... guachos. ¿O es que nacimos del aire, de la casualidad, de la Nada?.

Desde hace muy poco en las escuelas de fotografía y en los diversos talleres que abrieron los fotógrafos más destacados se está estimulando el conocimiento de estos tópicos. Es un camino certero. Salir de la enseñanza puramente técnica y crecer hacia lo conceptual y ¿por qué no?, hacia el goce del sentido de la Vista. El mirar, el saber mirar para gozar, para llenarse de imágenes que deleiten, emocionen, que despierten ganas de ser mejores.

Los que ya se sienten grandes para ir a las escuelas o no quieres a asistir a talleres tienen múltiples posibilidades para estudiar y estar informados. Cada vez hay más libros teórico y de imágenes; revistas especializadas más jerarquizadas, notas de divulgación en medios generales; más exhibiciones de buenos fotógrafos argentinos y extranjeros; más conferencias, encuentros o congresos. Sólo hay que ser humildes y generosos con los que hacen, no esperar a que se mueran para reconocer sus logros.

Saber de dónde venimos es la primera pregunta del ser humano, la base de la filosofía. Conocer a nuestros padres, imitarlos, admirarlos es parte de la vida; también de la fotografía. No formemos fotógrafos guachos, van a ser muy desdichados y se van a sentir muy solos y desprotegidos.

Sara Facio
Fotomundo, 1992



Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora





viernes, 12 de agosto de 2016

Stella Maris Leone Geraci - Hogar, Dulce Hogar

Stella Maris Leone Geraci
Expone
Hogar, Dulce Hogar
Intervención artística (site-specific)

Cámara de Diputados de la Nación Argentina
Del 16 al 28 de Agosto de 2016

..Hogar, Dulce Hogar, intenta hacer visible una realidad que sufren muchas mujeres, sin importar su condición social, que por vergüenza, por el que dirán, no lo cuentan, el silencio es el peor enemigo de las mujeres víctimas de violencia y de sus hijos, cuando hablan suele ser demasiado tarde, su entorno, muchas veces cuestiona el rol que Ella ocupa, justificando las agresiones que recibe de su victimario, Hogar, Dulce Hogar intenta romper con el mito con el que fuimos criadas...”

Inauguración 16 de Agosto de 2016, 18 hs.
Cámara de Diputados de la Nación Argentina
Av. Rivadavia 1861, (Anexo A. Pasillo de Conexión C - D)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

*Stella Maris Leone Geraci
1965, Argentina. Desde 1982 vive y trabaja en Villa Raffo, Tres de Febrero.
Artista Feminista, Artivista





miércoles, 10 de agosto de 2016

Es tiempo de jóvenes

Es tiempo de jóvenes

Si queremos un futuro mejor, lo mejor que podemos hacer es dar lugar a los jóvenes y acompañarlos en sus ideas, en sus proyectos.

El 10 de Agosto, se presentó en La Casa de Auxilio de Ramos Mejía, la Revista Colectivo Ardoino, la publicación es un medio de comunicación entre la comunidad y La Casa Auxilio, hablar de la gestión que realizan desde el área de la salud, además de los distintos talleres que se dan en la sala para los vecinos de la zona, también es un espacio donde los Jóvenes de la Casa Auxilio, están desarrollando su propio proyecto cultural y social con muestras de arte, ciclos de cine, sumar más jóvenes, sumar a la comunidad, ser un espacio alternativo desde lo social, y lo cultural, esto es lo que hacen las instituciones intermedias o deberían hacer, abrir sus puertas y acompañar, y es lo que La Casa de Auxilio está haciendo.

Como artista que vengo trabajando en la cultura, gestando en la cultura desde hace muchos años, me da un gran placer saber que hay jóvenes que están haciendo un gran trabajo, por eso cuando Julieta Pachano y Anush Ter Akopian me invitaron a decir una palabras, algo que pensé y exprese en ese momento “fue que lo mejor que me podía pasar como Artista y Gestora Cultural es saber que hay jóvenes que están haciendo un muy buen trabajo en la gestión y difusión cultural, y en mi caso personal era el momento de empezar a acompañar”.

No creo en las personas que se apoderan de un sillón, de un cargo, y no dejan lugar a otros con nuevas ideas, porqué creen que no lo van a hacer bien, porqué tienen miedo de ser desplazados del lugar, soy de las que cree que uno debe enseñar de sus propios errores a los más jóvenes, dejar que también los cometan, una también los hizo, acompañarlos y que ellos estén al frente de los proyectos, quedarse en un sillón de un cargo no es bueno para el que lo ocupa y tampoco para la institución.

Mis felicitaciones a JUCA (Jóvenes de La Casa Auxilio) por la revista y a la Casa de Auxilio por acompañar.


Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora





miércoles, 3 de agosto de 2016

Soltar la obra

Soltar la obra

Hace unos días una colega de trabajo, me compartió una publicación de Leandro Piñeiro, donde regalaba sus libros de fotografía, aquellos que quedaron en sus estantes, como una manera de soltar la obra, para llegar a más personas.

Me puse en contacto con él, a través de la cuenta de Facebook, en el día de hoy fui hasta su estudio, donde no sólo pude ver parte de su trabajo fotográfico, también su trabajo como artesano, que construye pequeños objetos de madera móviles, de líneas suaves y colores brillantes, la charla nos llevó por el mundo del arte, de como construimos desde nuestro propio espacio, nuestros bocetos, el borra el boceto hasta encontrar el definitivo y yo repito hasta encontrar el último, Sara Facio, Adriana Lestido, Eduardo Longoni, Amado Becquer Casaballe, Martín Parr, Marcelo Brodsky, David Levinthal, fueron algunos de los nombres que surgieron de la breve charla, como esas charlas que van saltando de tema, de nombres y se iba hilvanando uno con otro.

Soltar la obra (le digo yo), soltar el ego (me dijo Él), muchos de sus libros se encuentran en bibliotecas de Argentina y del exterior, y muchos otros estaban todavía en la biblioteca de su estudio esperando que unas manos lo acaricien, hoja por hoja, como quien te entrega un hijo, con ese detalle Leandro me explico cada libro que me regalo “Summertine, Tiempo de verano”, “Fotografías mínimas”, por qué eso hacemos los artistas cuando regalamos una obra, nos desprendemos de hijos que parimos en algún momento, y a veces viene el momento de soltar la obra, para dejar espacio a que otros hijos puedan nacer, a que otra obra pueda ver la luz y encontrar su lugar.

Gracias Leandro Piñeiro, por tu obra, por tu tiempo.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora